Desde que nacemos, nos comunicamos . Desde la expresión de llanto del bebé, que no deja de hacerlo, hasta que es interpretada su necesidad, por otra persona, à través,de la mirada,caricias, tono de voz, hasta la adultez. ,esta comunicación,que es aprendida por imitaciones de modelos, creencias, es la base de una personalidad “sana,”porque una comunicación eficaz, nos permite armar buenos vínculos interpersonales , viviendo así una vida mental saludable.